Los Abrigos del Pozo (conocidos popularmente como la Cueva de los Monigotes), se encuentran al final de la carretera del Esparragal, a unos 5kms de la población y junto al río Segura, considerados Bien de interés cultural por la Ley de Patrimonio histórico y además están inscritos en la lsta de Patrimonio Mundial de la UNESCO ya que han resultado ser un enclave para el hombre durante las distintas etapas históricas de la humanidad.

En la década de los 70, se descubrieron diversas pinturas de tipo esquemático que datan del Neolítico. Representan tórax y miembros inferiores, hombres con brazos en asa, azadas, cuadrúpedos, barras, trazos verticales y puntos. Están distribuidas en tres zonas adyacentes.

Gracias a las excavaciones, ahora se sabe que los Abrigos del Pozo estuvieron ocupados por primera vez en el Epipaleolítico, hace 8000 años, donde se cree que se realizaba actividades básicas para la supervivencia como la caza, la pesca, la recolección o la talla de instrumentos sílex.

La ocupación humana de la zona continuó en el Neolítico. De esta etapa prehistórica es el arte rupestre que se encuentra en las paredes del lugar y los restos materiales que se han encontrado.

Los asentamientos al amparo del río continuaron en la Edad de Bronce (hace unos 3000 años) y se cree que acabaron durante la época romana (Siglos II-IV), cuando fue utilizado como refugio para los grupos trashumantes de ganaderos.